Tras la lectura del Manifiesto Abla 2010, y empezando porque desde el principio me parece una idea buenisima para acercar posturas y buscar soluciones entre profesionales sanitarios y ciudadanía, sería bueno tener presente algunos serios problemas para que este se lleve a cabo.
El mayor de ellos es la insuficiente natalidad de los españoles en las últimas tres décadas, equivalente a un suicidio demográfico, y que amenaza gravemente el futuro del sistema de pensiones, la sanidad pública y nuestra prosperidad económica, hace tiempo que se viene hablando sobre ello, pero creo que no lo tratamos con la importancia que se debería.
Desde hace 30 años, la estructura de edades de la población española no es piramidal. En 2010, en España, el ratio de activos por jubilados está alrededor de 2 a 1 (y es inferior a 1,5 a 1 en regiones como Asturias), el límite para que el sistema actual sea viable.Esto hace que se ponga en peligro el sistema de pensiones en un breve plazo de tiempo.
España tiene ya más personas de más de 65 años que niños de entre 0 y 14 años. Hay más de siete millones de mayores, lo que representa un 16,9% de la población. Según proyecciones del INE, esta cifra aumentará hasta los 14,7 millones en el año 2050, un 33,5% de la población prevista para entonces.
Estos mayores vivirán 16 años más en el caso de los hombres y 20 en el de las mujeres. En cuanto a los mayores con discapacidades en España, en 1999 había casi dos millones y medio y se preve que esta cifra aumente un 76,8% hasta 2020.
El envejecimiento de la población es un hecho real. Con el auge de las nuevas tecnologías el distanciamiento de este sector con la sociedad parece aún mayor.
Es de gran importancia destacar que la implementación de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad actual supone importantes ventajas para el sector de la Tercera Edad, sin embargo, se sienten alejadas de ellas. Resulta evidente que este distanciamiento genera una desigualdad en el uso y provecho de las nuevas tecnologías que puede deberse a estas causas:
» La utilidad: Muchos mayores desconocen cual es la utilidad de algunos dispositivos e instrumentos que puede mejorar su calidad de vida.
» La complejidad en el uso.
» El sentimiento de desfase: Según las últimas estadísticas, la mayoría de los adultos mayores que se introducen de forma autónoma en el mundo de las nuevas tecnologías suelen contar con una edad de entre 50-55 años.Sentimiento de desfase con respecto a estos nuevos instrumentos.
» Capacidad económica reducida: La capacidad de acceso a la tecnología más actual por parte del sector de la Tercera Edad es más dificultoso, debido a los altos costes que aun supone. La OCU ha estudiado las tarifas de paquetes de Internet, Teléfonos y Televisión en 8 países de la Unión Europea ( Alemania, España, Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Reino Unido y Holanda)en los que ha revisado las ofertas de 47 proveedores de estos servicios.. Como ejemplo, en un paquete Básico en España pagamos unos 90 euros por estos servicios (el más caro) y en Francia pagan aproximadamente la mitad por los mismos servicios.
» La exclusión de la Tercera Edad en la sociedad de consumo: Actualmente los productos tecnológicos son los más publicitados en los medios de comunicación de masas. Sin embargo, dicha publicidad rara vez es protagonizada por personas mayores. Por ello, como es un producto que no va dirigido a ellos, les genera un sentimiento de indiferencia y desinterés hacia dichos productos.
Otro problema más a añadir es, que se sigue manteniendo viva la realidad de las dos España, divididas por una gran brecha, en este caso digital. Aunque el número de hogares con ordenador empieza a ser cada vez más homogéneo, con porcentajes que oscilan entre el 58,2% de Extremadura y el 72,9% de Cataluña, esta última, junto con Madrid y Navarra engrosan las cifras totales al superar las tres regiones el 70% de hogares dotados con algún tipo de ordenador. Por debajo del 60% permanecen, además de Extremadura, Galicia y Ceuta, según los datos del INE recogidos y ampliados por el estudio La Sociedad de la Información en España, que elabora cada año Fundación Telefónica.
Si el equipo informático no es algo generalizado aún en los hogares españoles, mucho menos lo es contar con una conexión a Internet de banda ancha. En nueve comunidades autónomas (Andalucía, Castilla yLeón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia, La Rioja y Ceuta), no cuentan con acceso a la Red ni la mitad de los hogares. Madrid, con un 62,6%, y Cataluña, con un 60,5% de hogares conectados, son las comunidades que pueden presumir de un mayor porcentaje de conexiones. En Extremadura y Galicia no llegan ni al 40%.
Después de toda esta información creo que tenemos grandes problemas de transfondo que deberían solucionarse, no sé pero es bastante preocupante visto con estas cifras, y tampoco sé de dónde o cómo parte la solución.
Porque por muy buenas intenciones, el problema es palmable, y quizás se pueda desarrollar a partir de aquí, pero muchos factores y muchas circunstancias deberían darse para llevar a buen puerto dicho MANIFIESTO, y ojala, a alguien se le ocurra cómo ir solucionando dichos problemas. Por trabajo, e ilusión que no quede!!
Desde hace 30 años, la estructura de edades de la población española no es piramidal. En 2010, en España, el ratio de activos por jubilados está alrededor de 2 a 1 (y es inferior a 1,5 a 1 en regiones como Asturias), el límite para que el sistema actual sea viable.Esto hace que se ponga en peligro el sistema de pensiones en un breve plazo de tiempo.
España tiene ya más personas de más de 65 años que niños de entre 0 y 14 años. Hay más de siete millones de mayores, lo que representa un 16,9% de la población. Según proyecciones del INE, esta cifra aumentará hasta los 14,7 millones en el año 2050, un 33,5% de la población prevista para entonces.
Estos mayores vivirán 16 años más en el caso de los hombres y 20 en el de las mujeres. En cuanto a los mayores con discapacidades en España, en 1999 había casi dos millones y medio y se preve que esta cifra aumente un 76,8% hasta 2020.
El envejecimiento de la población es un hecho real. Con el auge de las nuevas tecnologías el distanciamiento de este sector con la sociedad parece aún mayor.
Es de gran importancia destacar que la implementación de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad actual supone importantes ventajas para el sector de la Tercera Edad, sin embargo, se sienten alejadas de ellas. Resulta evidente que este distanciamiento genera una desigualdad en el uso y provecho de las nuevas tecnologías que puede deberse a estas causas:
» La utilidad: Muchos mayores desconocen cual es la utilidad de algunos dispositivos e instrumentos que puede mejorar su calidad de vida.
» La complejidad en el uso.
» El sentimiento de desfase: Según las últimas estadísticas, la mayoría de los adultos mayores que se introducen de forma autónoma en el mundo de las nuevas tecnologías suelen contar con una edad de entre 50-55 años.Sentimiento de desfase con respecto a estos nuevos instrumentos.
» Capacidad económica reducida: La capacidad de acceso a la tecnología más actual por parte del sector de la Tercera Edad es más dificultoso, debido a los altos costes que aun supone. La OCU ha estudiado las tarifas de paquetes de Internet, Teléfonos y Televisión en 8 países de la Unión Europea ( Alemania, España, Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Reino Unido y Holanda)en los que ha revisado las ofertas de 47 proveedores de estos servicios.. Como ejemplo, en un paquete Básico en España pagamos unos 90 euros por estos servicios (el más caro) y en Francia pagan aproximadamente la mitad por los mismos servicios.
» La exclusión de la Tercera Edad en la sociedad de consumo: Actualmente los productos tecnológicos son los más publicitados en los medios de comunicación de masas. Sin embargo, dicha publicidad rara vez es protagonizada por personas mayores. Por ello, como es un producto que no va dirigido a ellos, les genera un sentimiento de indiferencia y desinterés hacia dichos productos.
Otro problema más a añadir es, que se sigue manteniendo viva la realidad de las dos España, divididas por una gran brecha, en este caso digital. Aunque el número de hogares con ordenador empieza a ser cada vez más homogéneo, con porcentajes que oscilan entre el 58,2% de Extremadura y el 72,9% de Cataluña, esta última, junto con Madrid y Navarra engrosan las cifras totales al superar las tres regiones el 70% de hogares dotados con algún tipo de ordenador. Por debajo del 60% permanecen, además de Extremadura, Galicia y Ceuta, según los datos del INE recogidos y ampliados por el estudio La Sociedad de la Información en España, que elabora cada año Fundación Telefónica.
Si el equipo informático no es algo generalizado aún en los hogares españoles, mucho menos lo es contar con una conexión a Internet de banda ancha. En nueve comunidades autónomas (Andalucía, Castilla yLeón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia, La Rioja y Ceuta), no cuentan con acceso a la Red ni la mitad de los hogares. Madrid, con un 62,6%, y Cataluña, con un 60,5% de hogares conectados, son las comunidades que pueden presumir de un mayor porcentaje de conexiones. En Extremadura y Galicia no llegan ni al 40%.
Después de toda esta información creo que tenemos grandes problemas de transfondo que deberían solucionarse, no sé pero es bastante preocupante visto con estas cifras, y tampoco sé de dónde o cómo parte la solución.
Porque por muy buenas intenciones, el problema es palmable, y quizás se pueda desarrollar a partir de aquí, pero muchos factores y muchas circunstancias deberían darse para llevar a buen puerto dicho MANIFIESTO, y ojala, a alguien se le ocurra cómo ir solucionando dichos problemas. Por trabajo, e ilusión que no quede!!