jueves, 24 de junio de 2010

SOLEDAD


No sé cuanto tiempo puede hacer, que el simple hecho de pensar en la palabra "soledad", me podía producir un tremendo escalofrío que me estremecía por completo, desde bien pequeña supe que no quería estar sola, quizás en ese momento creí que era herencia de mi abuela paterna, a la que aterraba la soledad, y siempre quiso tener a todos sus hijos, a sus nietos, a un vecino, a quien fuese, en casa con tal disuadir ese miedo.



Recuerdo que incluso en los años en que estudiaba mi carrera y mis padres salían a trabajar, yo me quedaba sola en casa, y necesitaba tener la televisión puesta, o la radio, daba igual, algo que me hiciera sentir menos sola, necesitaba ruido, una voz a mi lado...


Era algo que pensé que nunca iba a superar, el hecho de que este escribiendo esto..., es porque, es incomprensible como en cuestión de pocos años, y más concretamente en cuestión de pocos meses.....uno se puede hacer amigo de la "SOLEDAD"


Pero lo más sorprendente, no es sólo que pueda vivir con ella, sino que a veces la busco conscientemente....., puedo pasar semanas sin encender el televisor. Al llegar a casa, disfruto del silencio.
La necesito para estar conmigo misma, para saber lo que siento, lo que pienso, incluso es una situación placentera. Quizás esto sea así, porque es una soledad elegida y no impuesta.


Así, que no se preocupen por mi aquellos que dicen: ¿Por qué sola? Porque así lo he elegido de momento, quizás necesitase saber que podia hacerlo, y ahora sé que puedo ¿No vives en una casa demasiado grande para ti sola? Pues mire no, me encanta, uso todas y cada una de sus habitaciones. ¿Y no te da miedo? Pues no, creo que nunca tuve miedo de nada físico, lo tenía a la soledad, y ahora comparte mi vida, es una amiga.


¿Cuál es el motivo de dicho cambio? ¿Me habré convertido en un bicho raro?.....Pues no lo sé, simplemente sé que la disfruto, que me gusta el silencio, que lo prefiero a los gritos, que cuando me acuesto duermo como los ángeles, y que nada perturba mis sueños, que ella no molesta....


No digo con esto que no me guste compartir mi vida con mis familiares, con mis amigos, incluso con el amor ¿Por qué no? No creo que ambos sentimientos sean incompatibles, pero que ya que le perdí el miedo....., siempre voy a necesitar de ella, aunque sea en pequeñas dosis....sólo ella y yo.


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